La Sociedad Transparente
Vattimo,
Gianni: La Sociedad Transparente.
Nietzsche:
“El mundo verdadero, al final, se convierte en fábula”…
Nuestra sociedad se
encuentra en constante cambio y ha sido el desarrollo de la historia por parte
de las clases dominantes así como el advenimiento de la era y sociedad de la
comunicación (por cierto contraria a una sociedad ilustrada), la que ha abierto
el camino a la “era posmoderna”, a la exploración de un nuevo rumbo en
contravención a la tendencia universalizadora de la filosofía occidental, en donde se persigue la construcción de la verdad.
Los medios de comunicación
han desempeñado un rol importante en esa transición de lo moderno a la
posmodernidad, en la configuración de la vida social, política y cultural de
las comunidades actuales, y, según lo
plantea Vattimo, le ha dado “nacimiento a la posmodernidad”. La realidad es
creada por los medios de comunicación,
hasta ahora lo que ellos transmiten es lo que existe. La historia como
representación del pasado ha sido construida convenientemente por los grupos y
clases sociales dominantes y sólo se transmiten los hechos que esas clases
consideran relevantes o que permitirán el dominio de las masas.
Ahora bien, estos medios
masivos o “mass media”, no hacen que la sociedad sea transparente sino por el
contrario crean un proceso más complejo y es justo allí donde se encuentra el
punto de quiebre de la modernidad y la esperanza emancipadora de la sociedad como
la ha definido el autor: La sociedad
transparente llega a sustituir los paradigmas y valores modernos que han
quedado desfasados y antiguos y en ese proceso de cambio por la crisis de la
historia unitaria, cobran valor las variaciones sociales, culturales, étnicas y
artísticas.
Las múltiples imágenes,
interpretaciones y reconstrucciones que compiten entre sí, es la realidad para
los hombres y los media los distribuyen sin coordinación alguna. Son los medios
de comunicación los responsables de las transformaciones y fenómenos que
caracterizan la cultura posmoderna y son precisamente esas tecnologías
comunicativas, la telemática, la que refuerza el fracaso de lo moderno
permitiendo el surgimiento de subculturas, la caída de la visión unitaria del
mundo, la destrucción de los metarrelatos; porque ha surgido la sociedad de la
información.
La crisis actual de la
historia es la crisis del progreso, el ideal europeo
es solo eso, un ideal más, los medios en masa o telemática han disuelto los
puntos centrales, han producido una homologación general de la sociedad
permitiendo la creación de dominios y gobiernos hasta represivos, un control social
y visiones estereotipadas del mundo. Los medios han multiplicado la
“cosmovisión”, la figura general de la existencia.
Oponerse a la idea de
racionalización mecánica propuesta por la modernización liberara al individuo
de acciones meramente represivas y permite dejar de ver el progreso solo ligado
a la historia. El autor llega a hasta plantearse si la posmodernidad podría ser
la época de las culturas latinas desviando la concepción moderna del hombre
europeo que venía manejándose hasta hace poco tiempo atrás. La seguridad se
hallará en los relatos de los “mass media”; se tomará conciencia que las
leyendas y fabulas son solo eso, leyendas, fabulas, pertenecientes al
imaginario creado y consciente haciendo imposible ya pensar que la historia es
un proceso unitario dirigida a un único fin, y, solo así se hallaran vivos los
procesos de emancipación desligados de una filosofía de la historia como progreso.
La tesis que propone Vattimo
es que en la sociedad de los media, en lugar de un ideal emancipador modelado
sobre la autoconciencia desplegada, consista, más bien, en un
extrañamiento, que es, además y al mismo tiempo, un liberarse por parte de las diferencias,
de los elementos locales, de todo lo que podríamos llamar, globalmente, el
dialecto. El hombre ya no es esclavo de la ideología sino se abre a la
emancipación, a la pluralidad, a la erosión del “principio de la realidad”. El
multiplicar las imágenes del mundo no nos hace perder ese sentido de la
realidad sino que es ahora el mundo de las imágenes, de las "mass media". Ese
encuentro con otros mundos, de las otras posibilidades de existencia como
señala Dilthey, de los universos culturales nos hace experimentar la libertad.
No existe una historia única
son una multiplicidad de imágenes del pasado, imágenes propuestas desde
diversos puntos de vista y gracias a los
“mass medias” esta multiplicidad debe ser entendida en toda la profundidad que
implica: no hay una única manera privilegiada de contar la historia. De forma
global pueden los pueblos levantar la voz, pueden liberarse, pueden emanciparse
de la opresión moderna y es el individuo el dueño de su propia libertad ya que
la sociedad no presenta ninguna barrera. Hoy día la concepción de Vattimo toma
mucha relevancia ya que existen cada vez, más procesos tecnológicos que
permiten el acercamiento de todas las culturas, cada día es más difícil dominar
a la sociedad con conceptos e ideologías unitarias.
La liberación debe ser
construida por los hombres, el mundo común debe ser construido por sus
habitantes. La deshumanización ha sido consecuencia de la opresión moderna y
solo cambiando esos paradigmas nacerá un hombre nuevo con un nuevo discurso de
dialogo liberador. Solo la palabra auténtica podrá
transformar la realidad que nos ha sido creada, es la palabra verdadera la
praxis para la transformación del mundo y, es la sociedad de la información, los
nuevos medios de comunicación e información, la clave para dicha evolución
que hacen posible que las minorías tomen voz y que el pensamiento y las
cosmovisiones dejen de tener univocidad.
Bibliografía:
Vattimo, G. (1989). La Sociedad Transparente. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica S.A.
Articulo escrito y publicado por Grettel Ostoich el 27 de mayo de 2017
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